2. ¿Qué beneficios te puede aportar un edredón terapéutico? ¿Puede ayudarte con tu ansiedad?

2. ¿Qué beneficios te puede aportar un edredón terapéutico? ¿Puede ayudarte con tu ansiedad?

La ansiedad puede ser debilitante y difícil de superar. Si la has experimentado, como más del 35% de los adultos en España, sabes lo persistente que puede ser. Por ello, es natural que te muestres escéptico sobre si algo tan simple como un edredón terapéutico puede realmente ayudar a aliviarla. Sin embargo hay razones sólidas para pensar que realmente funciona.
Estudios recientes han mostrado buenos resultados en personas que usan edredones de terapia pesada para la ansiedad, el estrés y el insomnio. Estas mantas actúan sobre el sistema nervioso central a través de una suave presión. Este artículo explora cómo y por qué este producto ayuda a reducir el estrés.

¿Cómo de efectivos son los edredones terapéuticos para calmar la ansiedad?

Empecemos revisando la investigación existente sobre edredones terapéuticos. Desde que se inventaron como herramientas para la terapia ocupacional y el tratamiento de ciertas enfermedades, la mayoría de las pruebas de su efectividad se han realizado en entornos clínicos. Aquí tienes algunos estudios representativos:

  1. Ensayo clínico muestra buenos resultados con edredones terapéuticos

    Este experimento (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32536366/) fue publicado en 2020 en el Journal of Clinical Sleep Medicine. Investigadores del Instituto Karolinska, una universidad médica en Suecia, siguieron a 120 pacientes durante 4 semanas. A la mitad de los participantes se les dieron edredones pesados, mientras que la otra mitad recibió cubiertas de forma y textura similares, pero con mucho menos peso.

    ¿El resultado? Aquellos que usaron edredones terapéuticos mostraron una disminución significativa en los síntomas de ansiedad. También durmieron mejor y reportaron menos fatiga, lo cual podría estar relacionado. Después de todo, el insomnio a menudo acompaña a diagnósticos de ansiedad o depresión.

    Cabe destacar que los investigadores continuaron el estudio durante otros 12 meses, esta vez dando a todos los pacientes la opción de usar cobertores pesados. Los resultados fueron muy similares a los de la fase experimental, lo que sugiere que los beneficios de este producto se mantienen a largo plazo.

  2. Dos estudios muestran que los edredones terapéuticos reducen el estrés

    El estudio anterior está lejos de ser la única prueba experimental sobre los edredones terapéuticos. Estos han demostrado ser útiles incluso para personas en situaciones extremadamente estresantes. Un ensayo controlado realizado en 2020 encontró que, el uso de este tipo de edredones, redujeron los sentimientos de estrés y miedo en pacientes con cáncer tratados con quimioterapia (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32678376/)

    Otro estudio (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33317955/) analizó pacientes internados en atención psiquiátrica. Al igual que en el estudio anterior en pacientes de quimioterapia, los que usaron mantas pesadas mostraron una disminución significativa en los niveles de ansiedad, lo que refuerza la idea de que estos edredones ayudan a calmar los sentimientos de preocupación y miedo disminuyendo los nivele de cortisol en sangre.

  3. Revisión sistemática confirma el potencial de las cubiertas terapéuticas

    Investigadores del Centro Médico de Salud de Denver decidieron revisar el estado del arte de la investigación sobre edredones terapéuticos. En marzo de 2020, publicaron un artículo analizando la investigación científica existente. Las conclusiones que pudieron sacar fueron limitadas, ya que solo 8 estudios cumplieron con los criterios para ser incluidos. No es sorprendente: como hemos mencionado, este tipo de tratamiento sigue siendo bastante nuevo.

    Aun así, los resultados mostraron potencial. Los autores concluyeron que la investigación preliminar sugiere beneficios reales de los edredones terapéuticos. La evidencia para la reducción de la ansiedad fue incluso más sólida que para la reducción del insomnio, aunque más tiempo ampliando la investigación podría fortalecer el argumento de los efectos positivos en el sueño. La conclusión general fue que los edredones ponderados han mostrado beneficios suficientes como para justificar estudios más profundos.

Cómo ayudan los edredones terapéuticos con la ansiedad.

Los edredones terapéuticos emplean un método llamado Deep Pressure Touch (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/3688151/), también conocido como estimulación de presión profunda. Este método aprovecha el deseo innato del cuerpo humano por el contacto. Tenemos sensores de presión integrados que nos ayudan a calmarnos cuando nos acurrucamos, abrazamos o presionamos suavemente contra otras personas. Los científicos los llaman "receptores de presión profunda", y funcionan reduciendo la actividad de tu sistema nervioso simpático, el conjunto de nervios y hormonas que crea la famosa respuesta de "lucha o huida" (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25871605/)

En otras palabras, tu cuerpo siente menos estrés cuando está siendo suavemente comprimido. Tiene sentido: el comportamiento social está profundamente arraigado en la evolución humana. Acurrucarse es una señal poderosa de que estamos seguros y cuidados. Un edredón de este tipo aprovecha esta respuesta al simular la sensación de un abrazo largo y constante, lo que provoca sensaciones de seguridad y confort en tu cuerpo. ¿Alguna vez has intentado convencerte de que no tienes ansiedad? Es casi imposible. Por eso el uso de un edredón ponderado evita tu mente racional y actúa directamente sobre tu respuesta física.

Otros efectos positivos de los edredones ponderados terapéuticos.

La presión profunda también puede tener otros beneficios que ayudan a reducir la ansiedad de manera indirecta. Por ejemplo, hay cierta evidencia de que los edredones terapéuticos pueden ayudarte a dormir mejor. Un estudio de 2007 (https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC1978360/) en la revista Sleep mostró que el insomnio crónico es un factor de riesgo para la ansiedad y la depresión. Por tanto, al reducir el insomnio, se reduce la probabilidad de sufrir de estrés y ansiedad que puedan desembocar en una depresión, lo que supone una ventaja para tu salud mental a largo plazo.

¿Otro ejemplo? El tratamiento del dolor persistente. Esto a menudo va de la mano con la ansiedad, según un artículo de 2008 en la revista Depression & Anxiety. Un ensayo utilizando pacientes de manera aleatoria, encontró que el uso de mantas ponderadas redujo la percepción de dolor crónico en quienes lo padecían. Cuando enfrentas dolor constante o recurrente, es probable experimentar mucho más estrés y preocupación. Por tanto, si el uso de estos edredones demuestra la disminución de la ansiedad, la probabilidad de soportar mejor parte de ese dolor aumenta y por tanto la calidad de vida del paciente.

Cómo elegir la mejor manta pesada para la ansiedad

Podrías pensar que no hay mucha diferencia entre una manta pesada y otra. Sin embargo, existen muchas marcas para elegir, y pueden variar considerablemente en calidad. Si vas a usar una manta pesada para ayudar con tu ansiedad, querrás que sea cómoda, que proporcione la presión adecuada y que se mantenga en buen estado con el tiempo. Por ello en Spacentia nos esforzamos por ofrecerte el mejor producto para cumplir con creces todas las expectativas de este tipo de productos con semejante valor añadido.

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